“La verdadera realidad de los hechos es que los policías actuantes se condujeron como una banda criminal tumbadora que actuó sin escrúpulos y de una manera traidora y cobarde asesinaron a sangre fría a los caídos, a los cuales llevaron a un matadero”, indicó Guerrero.
Según el legislador, el autor intelectual de la “masacre” y uno de los principales ejecutores es el primer teniente Alberto Arturo López Segura, jefe del cuartel policial de La Bombita.
Wilton Guerrero
“La garantía de la entrega de la droga era que el teniente López Segura enviara al sargento mayor Ismael Pérez Sánchez, que murió en la escena y quien se desmontó del carro rojo y se montó con los narcos en el gris”, indicó.
Al llegar al punto indicado, el oficial López Segura y sus acompañantes, los sargentos Juan Carlos Arias y Váilin Félix Pimentel, balearon a los dos narcotraficantes que viajaban desde la capital acompañados del raso policial Luis Manuel Collado –herido y posteriormente sometido a la justicia, según Guerrero.
Además, mientras la policía informó que el sargento mayor Pérez Sánchez murió al tratar de detener a los narcotraficantes, Guerrero asegura que el agente falleció al ser baleado por el grupo encabezado por López Segura.
Asimismo, Guerrero aseguró que después de la balacera, los tres policías actuantes se dirigieron al barrio La Bombita, donde vivía el “tumbador” Santo Mateo Beltré, alias “Fredín”, a quien supuestamente raptaron.
A los cuatro o cinco minutos del tiroteo, el teniente López Segura llamó a Fredín al celular y le dijo que lo recogería para ir a hacer una diligencia.
“Al lugar llegó el teniente López Segura, manejando el carro rojo y llevó el presunto tumbador al lugar de la masacre, donde inesperadamente el oficial le propinó un disparo en el pie derecho y dos en el abdomen a Fredín, en lo que llamamos la segunda balacera”, narró el senador.
Según el relato, al lugar de la supuesta segunda balacera llegó una patrulla motorizada de la policía conducida por el segundo teniente Wilton Abel Pagán Sánchez y el sargento Ángel Santana Martínez, del Departamento de Delitos Monetario de Azua.
De acuerdo con la versión del legislador, Fredín, mientras se encontraba herido, pidió auxilio a una guagua de pasajeros que pasaba por el lugar.
Los pasajeros de la guagua vieron de forma presunta cuando el agente Santana Martínez ejecutó con un disparo en la cabeza a Fredín.
Conclusión de los hechos
Según el senador por la provincia Peravia, ni Pagán Sánchez ni Santana Martínez aparecen en el expediente contra el raso policial que viajaba con los narcotraficantes y sobrevivió al tiroteo.
Asimismo, Guerrero dijo que ninguno de los policías actuantes, que ocupaban el carro rojo, se encontraban de servicio y al momento del presunto tumbe estaban uniformados, lo que denota que tenían una “conjura organizada”.
Otro hecho sospechoso, según Guerrero, es que después de matar a Fredín, los policías procedieron a levantar los cadáveres sin la participación de un médico Legista ni del Ministerio Público.
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