miércoles, 20 de mayo de 2009

Falleció el director de Aduanas Miguel Cocco





SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Falleció esta mañana en la Plaza de la Salud el director de Aduanas, Miguel Cocco Guerrero, a los 62 años edad, aquejado por una enfermedad renal que diagnosticada hace alrededor de diez años.
Fue ingresado de urgencia hace 15 días en CEDIMAT cuando uno de sus riñones se le deterioró de manera definitiva
De acuerdo a los médicos de CEDIMAT, Cocco sufrió un derrame cerebral la mañana de este miércoles y por 45 minutos trataron infructuosamente de reanimarlo.
Al complejo hospitalario Plaza de la Salud se han presentado funcionarios, empresarios, dirigentes políticos, amigos y familiares del fenecido.
Nacido en Santiago el 21 de agosto de 1946 hijo de Manuel Cocco y Gisela Guerrero, Cocco se distinguió desde muy joven por su vinculación con la izquierda revolucionaria dominicana, llegando a ser un alto dirigente de los Comités Revolucionarios Camilo Torres (CORECATO) que sirvió de activo apoyo al grupo encabezado a principios de los años setenta por Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo, Bienvenido Leal Prandy y Cerón Polanco.
Amigo personal de Juan Bosch, el fallecido pasaría posteriormente al Partido de la Liberación Dominicana, de cuyo Comité Central era miembro a la hora de su muerte.
Graduado en Sociología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Cocco colaboró con las labores de investigación del Centro de Estudios de la Realidad Social Dominicana (CERESD).
En el ámbito privado, fundó en 1970 la Editora Alfa y Omega y, once años después, en 1981, participó como cofundador en la Editora Nuevo Diario que edita el periódico del mismo nombre. También editó de la revista infantil Tobogán.
A Cocco se le atribuye haber tomado parte fundamental en el acuerdo entre el Partido de la Liberación Dominicana y el Partido Reformista Social Cristiano, conocido como Pacto Patriótico, que llevó al poder a Leonel Fernández en 1996.
Durante esa primera gestión, ocupó la dirección general de Aduanas, puesto al que regresó en 2004 y se mantuvo hasta ahora.
Reconocido por todo el espectro político como un funcionario sin dobleces, Cocco logró en la DGA extremar los controles y reducir de manera considerable el contrabando en perjuicio del mercado local establecido. Desarrolló numerosos programas de formación y actualización del personal aduanero y estableció una estricta vigilancia sobre el comportamiento ético de sus subalternos.
Aún desde el poder, y pese a sus estrechos vínculos afectivos con el presidente Leonel Fernández, no desperdició nunca la oportunidad de advertir de la corrupción en el propio Gobierno, la que exhortó a combatir.
Estaba casado con Minerva González, con quien procreó cuatro hijas.

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